jueves, 22 de diciembre de 2011

Salir corriendo



Creo que necesitaba hacer esto, perderme entre palabras, y espacios vacíos. Palabras, posiblemente sin ningún sentido, pero, cuando en mi interior noto que las cosas se derrumban, que pierdo los pocos papeles y principios que mantengo, que no hay ley de gravedad universal dentro de mi, que estoy en ese rincón de siempre, acojonada, sin respiración en esa jaula invisible; entonces lo necesito.  Lo que para algunos es una calada a algo fuerte, abrir la ventana, correr hasta perder todo el aire, ir de tiendas, beber hasta olvidar, para mi es esto. Escribir hasta que las palabras ya no den mas de sí, o quizás quedarme ahí de pie apoyada a la pared, sintiendo el frió de los azulejos en la espalda, y pensar, pensar hasta que las ideas se vuelvan locas, hasta perder la noción del tiempo, pensar hasta que todo desaparezca y nada mas importe; pero abres los ojos o separas los dedos del teclado y vuelves a la realidad... y la calada te sabe a alquitrán, abres la ventana y respiras el aire contaminado de miedo e hipocresía, corres y te da un tirón en el gemelo que no te deja ir mas allá, vas mirando escaparates porque no te atreves ni a entrar, bebes y te das cuenta de que cuanto mas alcohol menos olvidas, piensas y escribes y las palabras que deberían salir tan fácilmente de la boca de tu estomago se quedan en ese punto intermedio, y se convierten en nada , el nada mas incomodo que he sentido en mi vida. Y aun así sonríes, porque ese minuto o segundo han sido tuyos y te has sentido libre. No hay opción ni posibilidad, evadirse del mundo o escapar. 




Tengo derecho a salir corriendo.



martes, 6 de septiembre de 2011

Destinos destinados

Me gustaba pensar que existia el destino. Luego me di cuenta de que ( y haciendo uso del famoso eslogan) Destino somos todos. Eliges, dentro de unos parametros, buscas las oportunidades, las encuentras, y luego otros ya decidiran si te las dan. Personalmente, se me da bien saludar a las oportunidades mientras pasan de largo. Me gustaba la idea de poder elegir a niveles universales, luego cai en la cuenta de que existen ideales imposibles.



sábado, 23 de julio de 2011

Cerrado por obras



Ahora me doy cuenta, ahora lo entiendo y todo encaja. La posibilidad de quedarme despierta hasta altas horas de la madrugada me ha dado la oportunidad de ordenar todo ese caos mental que me rodeaba. Y me encanta, esa sensación que me inunda, de pluma, de hoja que cae ligeramente navegando por el aire hasta acostarse en el suelo. Estoy relajada, tranquila, y sonrió con facilidad. Ya no hay presión en el estomago. Vivo despreocupada.


Ya no hay nada, y eso es perfecto.

miércoles, 6 de julio de 2011

Otra vez.

Otra vez. Estaba ahi. Deseaba que desapareciera. Otra vez tiemblan mis manos, otra vez mi voz, otra vez golpean las olas contra las rocas, otra vez no entra mas agua del mar en el vaso de cristal. Sensaciones. Desaparecen, aparecen. Y vuelvo a temblar. Cansancio.



Quiero ser realista. Quiero hacer lo imposible.



sábado, 25 de junio de 2011

.

Siempre me había imaginado así. Envuelta entre el humo de los cigarros y el ruido de las hojas al pasar. Hundida, acurrucada en mi misma en el sillón de la esquina, en el vértice de mi mundo. Pensando, sin pensar. Acostumbrada a decir bien cuando todo va mal. Envuelta en el olor a café de la habitación. Atada al miedo y la ansiedad. Mirándote. Escuchándote. Enamorada del susurro que se colaba entre mi pelo.







jueves, 16 de junio de 2011

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Es, sin duda, lo más sensato, lo más  pasional y lo más real que he escrito en mi vida. Es mi mente y mi puslo. Un cosquilleo en el estómago me retuerce por dentro. Ya se vacían mis palabras. Me desvanezco. Y esto ya no me hace ningún efecto.

miércoles, 8 de junio de 2011

Más extraño que la ficción

  En ocasiones, cuando nos perdemos en el miedo y la desesperación, en la rutina, en la constancia, en la desilusión y la tragedia, habría que dar gracias a dios por las galletas glaseadas de Bavaria y, afortunadamente, incluso cuando no hay galletas, aún nos puede reconfortar la caricia de una mano conocida acariciándonos, o un gesto amable cariñoso, o un apoyo sutil para respirar la vida, o un abrazo tierno o unas palabras de consuelo, y no olvidemos las camillas de hospital y los tapones para la nariz, y la repostería que sobra y los secretos susurrados y las Fender Stratocaster y tal vez alguna que otra novela y hay que tener en cuenta que todas estas cosas, los matices, las anomalías, las sutilezas que creemos que no son más que complementos en nuestras vidas, de hecho estan presentes por una causa mucho mayor y más noble, estan para salvarnos la vida. Sé que la idea resulta extraña, pero también sé que es la pura verdad.


lunes, 6 de junio de 2011

Perdidas de tiempo




Es una duda que me invade, un miedo que detiene mi pulso y me enfría la sangre, un vacío imposible de vaciarse. Es lo de siempre, es el miedo lo que viene conmigo a todas partes. Un nudo en el estómago que me produce ganas de vomitar palabras repugnantes, me revuelve las tripas y colapsa o hace trizas mi universo. No puedo respirar. Yo ficha negra de ajedrez, y como siempre él mueve primero. Me sentía bien el Sábado a las 4 de la madrugada, es el subconsciente lo que nunca me falla y ojalara se estropeara. No quiero pensar, ni planear, ni elegir, quiero vivir y todavía no sé como hacerlo. Esta ahí, acecha tras mis ojos, en mi mente, todo aquello que rompe mi burbuja. Debería irme, un vuelo a la nada mismamente me sirve, no pido mucho. Renovarse o morir, creo que tengo que cambiar.
Es el puto tic-tac de ese segundero que me esta volviendo loca.

viernes, 3 de junio de 2011

Isla

Yo soy y siempre fui una isla. Una isla perdida en algún océano donde los inviernos son muy cálidos y los veranos muy fríos. Una isla sin luz, sin faro. Una isla rodeada de rocas que hunden barcos y hacen que nadie pueda llegar a ella. Una isla que aún está por descubrir y no se quien lo hará. Sola, totalmente sola. Una isla con un ecosistema imperfecto, lleno de altos árboles que no dejan ver su interior; el centro de todo, con ese profundo lago, rodeado de flores de colores chillones y el campo lleno de margaritas, quien diría que entre tanta mala hierba hay eso.  Que me vas a decir tú de estas mariconadas que se me ocurren, de desconexiones globales,  de paredes que oprimen la moral y las costillas, de sabanas que parecen un caparazón, de copas de ginebra que ahogan barcos y penas, de vasos que se desparraman, de vacíos en el pecho, de suicidios domingueros y de sueños que se apagan.

Yo soy isla, y seré pájaro. Y cuando vuele lo hare alto. Y lo haré con alas.

Hoy hace mal tiempo en la isla, hoy llueve. Creo que son lágrimas.




miércoles, 25 de mayo de 2011

Grandes detalles

Ahogamos esperanzas en vasos de agua y penas en copas llenas de cualquier bebida con más de 16 grados de alcohol, nos encantaría mirar un televisor de cientos de pulgadas mientras nos hundimos en un sillón con la mejor piel, adoraríamos entretenernos con las aficiones más exclusivas, y porque no, si tenemos que ser unos infelices por lo menos serlo con unos millones en la cuenta corriente, un deportivo en el garaje, y llorar limpiándonos las lágrimas con un pañuelo con bordados en oro. Eso es lo que todos queréis, todo eso es por lo que os levantáis cada mañana a las seis de la madrugada para hacer horas extras, aguantáis las broncas de vuestro jefe sin razón, se la dais y sonreís de la forma más hipócrita que sabéis. Todo por lo que os gastáis dinero en la suerte y el azar con o sin esperanzas, y por lo que miráis a los que lo tienen con envidia y repulsión. Todo eso que queréis, y por lo que dejáis pasar los pequeños detalles de cada día, porque sois incapaces de desenredar vuestros parpados para mirar más abajo de vuestras narices y fijaros en las cosas más sencillas en las que nos producen una sensación de satisfacción cada día, no bajáis de vuestra mente, de vuestros problemas y preocupaciones y camináis pisoteando lo realmente fascinante. Pocos somos capaces de vislumbrar lo que merece la pena, me considero afortunada.



sábado, 21 de mayo de 2011

Crisis de la hoja en blanco



























Admite que lo único que consigues es hundirte en tus propios pensamientos, en tu propia mierda.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Dependiente a tus besos

Paredes que oprimen la poca racionalidad que me quedaba, que me aprietan las costillas y me rasgan el corazón. Palabras que me absorben el alma, el tiempo y las ganas. Respiraciones tan solo dirigidas al cigarro para dar una calada, y abrir las ventanas simplemente para que salga el humo de la habitación. Desearía que vinieras para vaciar mi vació porque ni la nicotina lo consigue. Lo admito estoy enganchada, no te pido mucho, te aseguro que con un beso me basta. Uno cada segundo.





domingo, 8 de mayo de 2011

Deficit de algo de eso

La verdad es que ahora que lo pienso siempre tuve ese deseo. Me encantaría, me entusiasmaría, ser una de ellas. Si, una de esas chicas que están bien cuando todo va mal, de las que son capaces de ver el sol en mitad de la tormenta, de las que son capaces de levantarse del suelo un millón de veces si hace falta, de las fuertes, de esas que no se dejan agobiar fácilmente, de las que apenas se preocupan ni se obsesionan con tonterías. Tiene su gracia el hecho de que yo siempre pensé que era una de ellas, que era capaz de hacer sonar mis tacones por encima de la música de los bares, de que era única e incomparable. Es triste que todavía me dé cuenta ahora de que no era así. Ellas son como un diamante pulido, brillante, fuerte y nada es capaz de rallar su superficie ni su interior, yo, sin embargo, soy más bien como un vaso de agua en el que se van acumulando lágrimas y llega un instante en el que se rompe, se derrama con la última gota; y si hay pocas, siempre he sido de los vasos medio vacíos.  Soy débil, con déficit de autoestima y superávit de hipocresía para hacer creer que estoy genial, que estoy perfecta cuando todo va mal.


Suicidios domingueros

Quiero pensar y pienso que las situaciones pasan, y la angustia de esperar a que el otro devuelva el cosmos a tus manos también. El tiempo es cruel, el recuerdo, el corazón y todo lo relacionado con los sentimientos lo es. Nos obsesionamos, nos encaprichamos  y  luego no somos capaces de olvidarnos y nos autoengañamos falllidamente intentando hacernos pensar que esa situación ya ha pasado, que lo hemos dejado atrás, que la vida continua. Mentira.  Y mentira sobre mentira. Domingo por la tarde y sientes ganas de llorar o de ir  a la cocina y acabar con todo el helado, dulces y todo aquello que contega mas de 400 calorias. ¿Para que?. Para sentirte mal o culpable por otra cosa que no sea esa maldita situación.  Puedo decir que todo esto ocurre cuando tus amigas casi te obligan a salir de casa un Sábado noche para que te bebas hasta las copas de los árboles y acabes tan borracha que no eres consciente ni de tus propios actos. Luego llega ese malestar de resaca mezclado con Domingo por la tarde y unas gotitas de la amarga situación, el coctel perfecto que te provoca esas ganas infinitas de llorar. Quieres llorar y no lloras. Temes volver a caer en ese pozo del que - en tu propio engaño- ya habías conseguido escapar. Crees que llorar es de débiles pero en realidad todos necesitamos vaciar nuestro vaso de lágrimas ; sabes  de sobra que es mucho mejor sacarlo fuera y que el agua se lo lleve, que dejar todo ese dolor en tu interior para seguir mintiendote y caminando con la cabeza alta como siempre. Para sentirte mejor le das un puñetazo a la pared, como si tus nudillos tuvieran la culpa de tu enorme estupidez. Repites el proceso una y otra vez. ¿Para que? Para que las lágrimas salgan de tus ojos provocadas por el dolor de tus manos y no por el de esa puta situación. Todo absolutamente todo, consiste en la mentira.
¿A que sabe el amor? Yo diria que a sal mezclado con dulce.  Todos hemos provado alguna vez ese sabor salado de las lágrimas y ese toque dulce de la sangre. El amor no mata somos nosotros los que decidimos morir por amor. La sal y el dulce no matan, pero si los tomas en exceso luego pueden llegar hacer que agonices. 







Memoria selectiva

El recuerdo tan solo es la manera que tenemos los seres humanos de revivir el pasado. A veces, preferimos olvidarlos y esconderlos intentando omitirlos sin que nada de esto sea posible, sin embargo en ocasiones solamente los recuerdos son capaces de hacernos volver a sonreir. Los unicos que pueden hacernos volver a sentir un calido abrazo en la noche mas fría, los que hacen que volvamos a sentir un instante una y otra vez hasta que otro momento mejor borre el anterior.

Seamos sinceros, es mentira. En el fondo la mente humana es selectiva, nos encantaría escoger los mejores y recordarlos para siempre, pero son los peores, las caidas, los malos momentos los que se mantienen siempre. Ni siquiera el acohol es capaz de ahogarlos. Sin duda a nuestra mente le encanta hacernos daño.





Fantásticos portales a las 5 de la madrugada

Allí sentada; tirada; o como quieras llamarlo, con el frío propio de Diciembre congelandome hasta el alma sin que yo lo notara, aun con la copa medio vacia de vodka en una mano y en la otra con un cigarro al que pocas caladas le quedaban ya. Alli sentada, viendo como dos chicos de no mas de 23 años se gritaban, con la rabia en su mirada, los puños cerrados. La distancia de uno al otro cada vez era mas reducida, una sola palabra más, una subida de tono,un solo movimiento de sus labios y uno saldria a por el otro, se tiraria a por él salvajamente y el otro le recibiria calurosamente con un puñetazo en la cara o una patada en el estomago; la verdad es que no tenía ninguna gana de ver dientes tirados por la calle pero tampoco estaba por la labor de moverme, simplemente porque ni siquiera podia levantarme. Alli sentada mi ángulo de la vida era diferente, el mundo estaba al reves, todo parecía perfecto. Estalle en una carcajada y luego era incapaz de parar de reir, de esos momentos que ocurren tan pocas veces en los que te duele hasta el estomago y sientes como si tu mandibula se desencajara; que triste que solo fuera producto del alcohol que recorría mis venas, del frío, de la noche, de ese portal, de ese ángulo de la vida y de esta mierda de sociedad. Que bonita era la vida cuando estaba alli sentada, todo parecía mas facil, solo me preocupaba el dolor de pies producto de los tacones de 12 cm que había aguantado toda la noche.
Una calada más y parecía que mis pensamientos se esfumaban con el humo. Un trago mas con un amargo sabor a melancolía y pizcas de felicidad. Una sonrisa tonta al darme cuenta de que era incapaz de recordar, una carcajada al verme incapaz de caminar, y mas risas al verme caer. De repente se paro ese momento como si una chispa se apagara en mi interior. Un suspiró al darme cuenta de que solo bebía para olvidar, y otro más al percatarme de que todo esa "felicidad" era producto de ese portal, de esa visión de la realidad. Un puñetazo al aire al verificar que mañana todo volvería a ser normal, esa maldita rutina y ese mundo tan imperfecto seguirian ahi para seguir arruinandome el presente y el futuro. Llegaba la última calada, el último trago al mundo de nunca jamás, al país de las maravillas; lo intenté aprovechar como si me fuera la vida en ello, abrí los ojos, y desgraciadamente, me di cuenta de que no había funcionado. Maldita resaca, ahora solo me quedaba la esperanza de volverme a emborrachar.


miércoles, 2 de marzo de 2011

Querida Diana

Se llamaba Diana, yo la quise una noche, una y mil más.

Le encantaba correr por la playa descalza, esquivando las olas, rozando tan solo la punta de sus talones con el agua al hundir sus pies en la arena. Corría y corría hasta llegar a la zona del puerto y se quedaba allí sentada en las rocas buscando el final a un mar infinito que se mezclaba con el atardecer de los días de Octubre.

Nos gustaba ir juntos al parque para sentarnos en la hierba y hablar, hablar y hablar; mientras ella arrancaba el cesped o jugueteaba con las flores. Viviamos felices en un ático del centro de Barcelona, pero Diana se sentía obligada a viajar cada fin de semana al campo; y allí nos quedabamos, de ocupas, en una cabaña; que frío hacia en invierno y que poco nos importaba.

Tomaba el cafe con dos sobres de azúcar, y los zumos siempre en una copa. No se le daba muy bien cocinar pero se empañaba en hacerme la comida todos los días.
Todas las tardes de verano saliamos a tomar algo a alguna de las calles mas transitadas de la ciudad, nos sentabamos en una terraza ( le encantaba que le diera el sol en la cara) y comenzabamos a imaginar la vida de cada persona que aparecia en nuestro campo de visión, nunca estabamos de acuerdo, pero daba igual.

Los enfados le duraban tres cigarros asomada a la ventana, se molestaba porque tenía poco tiempo para ella, ojala hubiera tenido mas momentos para Diana.

Había meses que solo nos veiamos dos veces, ella adoraba viajar de un país a otro hacia una maleta llena de sonrisas, de abrazos, de enfados y de recuerdos y se iba para vaciarla en otra parte del mundo. Me mandaba postales, todas con el mismo mensaje: que Diana también me quería; eso me era suficiente.

Diana era de mente cilindrica, no había problema ni preocupaciones, ni una sola pared que oprimiese sus ganas de vivir.

Ella era como un libro abierto, solo tenía que mirarla a los ojos para saber lo que queria. Ella era increiblemente increible e irresisitiblemente irresistible.

Una tarde los dos fuimos a la playa, ella como siempre hecho a correr mientras yo la miraba, no pude evitar quedarme anonadado con el atardecer y perderla de vista unos escasos segundos, y desaparecio. Desaparecio como desaparece el humo de un cigarro en el aire, como el vapor en un espejo después de ducharte... Se fue, se esfumo. Corri hasta el puerto y la espere durante horas sentado en las rocas. Entonces me dí cuenta de que ya había anochecido, de que se había ido y no iba a volver. Imaginé una vez su sonrisa, su dulce mirada y el "Te quiero" de sus labios, una y mil más.

viernes, 21 de enero de 2011

Desahogando abrumaciones

Suspiro, siento como mis pulmones se colapsan de un aire inexistente. Lo intento. Vuelvo a coger una bocanada, pero es en vano. No puedo, soy incapaz de respirar. Siento un profundo vacio en mi pecho que no soy capaz de llenar. Me agobio pero lo vuelvo a intentar, consigo un poco de oxigeno y me intento tranquilizar.
Con un nudo en la garganta, el ayer me tortura pero también fue el tiempo feliz, el mañana me abruma, me aterra, me paraliza pero también sera el progreso.  Y el ahora simplemente pasa, minuto tras minuto, segundo tras segundo, confuso, frio y discreto; con una lenta melodia de fondo, un pianista incansable capaz de sobrepasar la linea del sonido y llegando mucho mas allá de mis oidos.
Tempestad en mi cabeza y un presente desorientado que no sabe por que camino empezar. Y entonces, en el momento en el que me pierdo entre las letras de esos interminables temas, me doy cuenta de que mi vida se consume bajo tareas y rutinas.  Me consumo tras esperanzas imposibles , sueños destrozados y rodeada de silencios inexplicables. Me agoto entre cuatro paredes, sentada en una silla, con la cajetilla de tabaco escondida,  los apuntes de adorno sobre la mesa, una taza de café a medio acabar, un libro sin abrir y ese monton de animalitos que descansan sobre mi cama fulminandome con la mirada. Me canso de no hacer nada. Tirada en la cama, desconexión del mundo.
Repito el proceso y soy capaz de coger esa bocanada de aire congelado que me hiela el corazón. Y mis ojos lloran, mi pulso se paraliza por el miedo y mi universo se colapsa envuelto en la calida luz de la lampara. Vomitando sentimientos de angustia y el adiós infinito en una habitación en la que solo existo yo. Necesitando nicotina o algunos de tus besos y no tengo mas remedio que tirar de cigarro y mechero. La ultima calada y con ella la ultima esperanza de que mañana sera mucho mejor.

 

martes, 18 de enero de 2011

Tan solo polvo

Me senté en las frías escaleras de marmol con la mirada perdida en aquel paisaje de altos edificios, luces de todos los colores que se puedan pensar, deportivos pasando a alta velocidad, gente adinerada por las calles , gente pobre haciendose pasar por lo que no son tan solo por una estupida reputación que mantener, ni una sola nube a 100 metros a la redonda y un cielo lleno de estrellas.
 Escuché millones de voces, el ruido de los coches, e incluso me parecía poder escuchar el sonido de las maquinas tragaperras. Si agudizaba mi oido escuchaba los gritos de alegria de los afortunados y los suspiros de los que no lo eran tanto, depende de por donde se mire. De repente, ese sentimiento que había ido a buscar tan lejos aparecio; por un largo instante me sentí pequeña,sola entre un monton de gente, inmune como una niña, totalmente inexistente. Afortunada en mi mala suerte tan solo por estar ahi sentada, sola, con el aire frio golpeandome en la cara, libre, sin dinero en mi bolso tan solo con un cigarro en mi mano, me sentí viva. Por fin no tenía dolor, por que simplemente había perdido cada uno de mis sentimientos , era nada. Al fin y al cabo los seres humanos tan solo somos polvo de estrellas y lo demás tan solo son sueños y ambiciones.

lunes, 17 de enero de 2011

Me han dicho, me han comentado, me han recalcado,,,

“La frialdad es la distancia de nuestro corazón que recubierto de indiferencia y de carencia de sensibilidad , hace callar lo que debería de gritar . La indiferencia tiene el rostro de una violencia siniestra y oculta , y aparenta que no sólo no participa sino que no le interesa “

¡MENTIRA!

Las personas frías sentimos.
-Las personas frías controlamos nuestros sentimientos.
-Los controlamos porque tememos al rechazo, porque somos débiles y tememos que nos hagan daño.
-Las personas frías le damos mas importancia a las palabras, a los gestos, a las actitudes, a las demostraciones. Cuando una persona fría te dice " Te quiero" realmente lo hace, valoramos mucho mas cada sentimiento y si lo demostramos es una muestra de afecto enorme, única y sincera.
-Frío no es sinónimo de maldad, simplemente evitamos mostrar nuestras preocupación por el mundo, para de nuevo, evitar mostrar nuestra debilidad.
-Somos personas racionales que no nos dejamos llevar por el pánico y buscamos soluciones.
-Somos persona observadoras, que escogemos minuciosamente a las personas importantes en nuestra vida rechazando aquello que nos pueda dañar o que simplemente sea todo lo contrario a nosotros.
-Tenemos un alto grado de empatía, nos ponemos en la situación del otro y somos capaces de averiguar el estado de las personas con facilidad, si los demás se sienten tristes nosotros nos entristecemos, de nuevo no lo mostramos porque tenemos que seguir aparentando ser fuertes y con la sonrisa en la cara.
- En muchas ocasiones no decimos lo que pensamos por miedo a las reacciones.
-Podemos estar totalmente enamorados, y aun así somos capaces de simular indiferencia aunque por dentro nos estemos muriendo; esta actitud nos hace perdernos situaciones importantes en nuestra vida.
-Tendemos a quitarle importancia a los sentimientos de los demás cuando nos los demuestran y en realidad somos las personas que mas los valoramos.
- Nos deprimimos y frustramos con facilidad por no dejar ver lo que sentimos.

La frialdad no existe simplemente es la ausencia de calor, y muchas veces ese cubito de hielo que rodea nuestro corazón es capaz de derretirse con un simple beso.

...

Yo lo llamo nerviosismo matinal pre-examenes, otros lo llaman desesperacción y otros frustración.

sábado, 15 de enero de 2011

Tic-Tac , Tic-Tac , ...

Tic-Tac... Acostada en la cama observando como las manecillas del reloj golpean la brillante esfera redonda. Una pulsación menos, un latido menos, un pensamiento menos... A veces me pregunto si el haber descubierto el método para contar el tiempo que nos queda fue un beneficio o una estupidez por parte del ser humano. Un segundo, un minuto , una hora. ¿Qué importa?. A veces deseamos que un minuto se convierta en un segundo, que el tiempo se pare para siempre en un instante. A veces, pasa rápido a la velocidad de la luz, casi intocable; y otras, un segundo parece un minuto, una hora un día y un día una semana.... ¿Cuantas veces te has preguntado porque los días no tendran 48 horas?¿Cuantas veces te ha parecido interminable una clase de historia a pesar de que sabes que dura una hora?

Tic-Tac, y otro más. Te preguntas si realmente aprovechas bien tu tiempo. Si todo ese trabajo, esa maraña de apuntes, esos ratos frente al ordenador o escribiendo esta tontenria en una hoja de papel, son simplemente perdidas de tiempo o realmente sirven para algo, llamalo cuestión existencial o simplemente pregunta sin respuesta ¿Como aprovechar la vida?.
Sabes cuando todo comienza, aunque no eres tú el que lo eliges; pero jamás sabras cuando tus segundos, tus minutos y tus horas llegarán a su fin, no lo sabrás hasta que sientes el último latido de tu corazón. ¿Cuanto tiempo me queda observando este reloj?. El destino se burla de nosotros como simples y débiles seres humanos que somos y no nos queda otra que asumirlo y seguir caminando, haciendolo lo mejor que podemos intentando cumplir espectativas y sueños que solo servirán para satisfacer nuestro escaso tiempo.

Tic-Tac. Un último minuto, una última pulsación, un último soplo de tu corazón.

viernes, 14 de enero de 2011

Llamalo presentación o como te de la gana

Esa soy yo, tirada en la hierba recien cortada con una amplia sonrisa en la cara, respirando profundamente el aroma de las flores, viendo pasar las nubes, dejando volar mi imaginación.
Sin duda, soy esa, la chica soñadora, la de los objetivos inalcanzables que cree que todo es posible, a la que le gusta mirar los lados positivos y se levanta aunque se haya caido un millon de veces y apenas pueda sostenerse.
Amante de las ilusiones, de los abrazos, de los momentos inolvidables, de las sorpresas, de la felicidad, del chocolate, del café, del algodón de azucar, de los días de cielo azul y un sol cegador, del sonido del mar y su olor a sal, de fotografiar lugares y personas especiales, del universo,  de dormir las noches de verano con la ventana abierta escuchando los ruidos de la calle, de la música, de las grandes ciudades, de los pequeños paraisos de 5 habitantes,  del regaliz de fresa, de los largos baños antes de acostarme, de los números pares, de las noches interminables, de su perfume,  de sus besos, de él.
Si, esa, la que llora con las peliculas de amor y se rie con las de miedo,  la que se agobia y se estresa y se desahoga a puñetazos contra una pared; obviamente soy esa, la risueña, la de la risa escandalosa, la de la verdad por delante aunque duela, la que se rie de los chistes que no tienen gracia, la que se rie de la vida, la irónica, la que todavia siente esas enormes ganas de salir corriendo a columpiarse en el parque, a la que le encantaria saber hacer un millon de cosas, la del mal perder, la que te dice que te va a romper la cara y luego no te hace nada, la que cuenta a sus amigos con los dedos de una mano, la que no puede vivir sin ellas.
Soy esa chica que colecciona sonrisas, la vaga y perezosa, a la que se le va la pinza, de esas que llaman la atención por su pelo, de las que te parecen que son frías, fuertes e insensibles escondidas bajo una armadura porque en realidad son debiles y temen ser dañadas; de las que estan tocadas y hundidas y aun así siempre te sonrien, de las egoistas y caprichosas, perfeccionista, ambicosa y de facil enrrojecer, de las que se caen al suelo, se hacen daño y se parten de risa. Soy yo, la egocentrica y sabionda, la del metro sesenta y uno y que lleva lentillas, la que solo fuma fines de semana, la despistada y olvidadiza, de esas que se cabrean y hacen mas daño con las palabras, de las que te fulminan con la mirada, de las que lloran en silencio, de las que cuentan calorias, de las presumidas que se miran en los reflejos, de las que se planchan el pelo, de las que odian odiar, de las que gritan...mucho, de esas que se pasan una noche entera intentando describirse en el Word para colgarlo a su nuevo blog y luego se dan cuenta de que son incapaces de hacerlo.


Yo soy de esas que nadie recomienda.