viernes, 21 de enero de 2011

Desahogando abrumaciones

Suspiro, siento como mis pulmones se colapsan de un aire inexistente. Lo intento. Vuelvo a coger una bocanada, pero es en vano. No puedo, soy incapaz de respirar. Siento un profundo vacio en mi pecho que no soy capaz de llenar. Me agobio pero lo vuelvo a intentar, consigo un poco de oxigeno y me intento tranquilizar.
Con un nudo en la garganta, el ayer me tortura pero también fue el tiempo feliz, el mañana me abruma, me aterra, me paraliza pero también sera el progreso.  Y el ahora simplemente pasa, minuto tras minuto, segundo tras segundo, confuso, frio y discreto; con una lenta melodia de fondo, un pianista incansable capaz de sobrepasar la linea del sonido y llegando mucho mas allá de mis oidos.
Tempestad en mi cabeza y un presente desorientado que no sabe por que camino empezar. Y entonces, en el momento en el que me pierdo entre las letras de esos interminables temas, me doy cuenta de que mi vida se consume bajo tareas y rutinas.  Me consumo tras esperanzas imposibles , sueños destrozados y rodeada de silencios inexplicables. Me agoto entre cuatro paredes, sentada en una silla, con la cajetilla de tabaco escondida,  los apuntes de adorno sobre la mesa, una taza de café a medio acabar, un libro sin abrir y ese monton de animalitos que descansan sobre mi cama fulminandome con la mirada. Me canso de no hacer nada. Tirada en la cama, desconexión del mundo.
Repito el proceso y soy capaz de coger esa bocanada de aire congelado que me hiela el corazón. Y mis ojos lloran, mi pulso se paraliza por el miedo y mi universo se colapsa envuelto en la calida luz de la lampara. Vomitando sentimientos de angustia y el adiós infinito en una habitación en la que solo existo yo. Necesitando nicotina o algunos de tus besos y no tengo mas remedio que tirar de cigarro y mechero. La ultima calada y con ella la ultima esperanza de que mañana sera mucho mejor.

 

martes, 18 de enero de 2011

Tan solo polvo

Me senté en las frías escaleras de marmol con la mirada perdida en aquel paisaje de altos edificios, luces de todos los colores que se puedan pensar, deportivos pasando a alta velocidad, gente adinerada por las calles , gente pobre haciendose pasar por lo que no son tan solo por una estupida reputación que mantener, ni una sola nube a 100 metros a la redonda y un cielo lleno de estrellas.
 Escuché millones de voces, el ruido de los coches, e incluso me parecía poder escuchar el sonido de las maquinas tragaperras. Si agudizaba mi oido escuchaba los gritos de alegria de los afortunados y los suspiros de los que no lo eran tanto, depende de por donde se mire. De repente, ese sentimiento que había ido a buscar tan lejos aparecio; por un largo instante me sentí pequeña,sola entre un monton de gente, inmune como una niña, totalmente inexistente. Afortunada en mi mala suerte tan solo por estar ahi sentada, sola, con el aire frio golpeandome en la cara, libre, sin dinero en mi bolso tan solo con un cigarro en mi mano, me sentí viva. Por fin no tenía dolor, por que simplemente había perdido cada uno de mis sentimientos , era nada. Al fin y al cabo los seres humanos tan solo somos polvo de estrellas y lo demás tan solo son sueños y ambiciones.

lunes, 17 de enero de 2011

Me han dicho, me han comentado, me han recalcado,,,

“La frialdad es la distancia de nuestro corazón que recubierto de indiferencia y de carencia de sensibilidad , hace callar lo que debería de gritar . La indiferencia tiene el rostro de una violencia siniestra y oculta , y aparenta que no sólo no participa sino que no le interesa “

¡MENTIRA!

Las personas frías sentimos.
-Las personas frías controlamos nuestros sentimientos.
-Los controlamos porque tememos al rechazo, porque somos débiles y tememos que nos hagan daño.
-Las personas frías le damos mas importancia a las palabras, a los gestos, a las actitudes, a las demostraciones. Cuando una persona fría te dice " Te quiero" realmente lo hace, valoramos mucho mas cada sentimiento y si lo demostramos es una muestra de afecto enorme, única y sincera.
-Frío no es sinónimo de maldad, simplemente evitamos mostrar nuestras preocupación por el mundo, para de nuevo, evitar mostrar nuestra debilidad.
-Somos personas racionales que no nos dejamos llevar por el pánico y buscamos soluciones.
-Somos persona observadoras, que escogemos minuciosamente a las personas importantes en nuestra vida rechazando aquello que nos pueda dañar o que simplemente sea todo lo contrario a nosotros.
-Tenemos un alto grado de empatía, nos ponemos en la situación del otro y somos capaces de averiguar el estado de las personas con facilidad, si los demás se sienten tristes nosotros nos entristecemos, de nuevo no lo mostramos porque tenemos que seguir aparentando ser fuertes y con la sonrisa en la cara.
- En muchas ocasiones no decimos lo que pensamos por miedo a las reacciones.
-Podemos estar totalmente enamorados, y aun así somos capaces de simular indiferencia aunque por dentro nos estemos muriendo; esta actitud nos hace perdernos situaciones importantes en nuestra vida.
-Tendemos a quitarle importancia a los sentimientos de los demás cuando nos los demuestran y en realidad somos las personas que mas los valoramos.
- Nos deprimimos y frustramos con facilidad por no dejar ver lo que sentimos.

La frialdad no existe simplemente es la ausencia de calor, y muchas veces ese cubito de hielo que rodea nuestro corazón es capaz de derretirse con un simple beso.

...

Yo lo llamo nerviosismo matinal pre-examenes, otros lo llaman desesperacción y otros frustración.

sábado, 15 de enero de 2011

Tic-Tac , Tic-Tac , ...

Tic-Tac... Acostada en la cama observando como las manecillas del reloj golpean la brillante esfera redonda. Una pulsación menos, un latido menos, un pensamiento menos... A veces me pregunto si el haber descubierto el método para contar el tiempo que nos queda fue un beneficio o una estupidez por parte del ser humano. Un segundo, un minuto , una hora. ¿Qué importa?. A veces deseamos que un minuto se convierta en un segundo, que el tiempo se pare para siempre en un instante. A veces, pasa rápido a la velocidad de la luz, casi intocable; y otras, un segundo parece un minuto, una hora un día y un día una semana.... ¿Cuantas veces te has preguntado porque los días no tendran 48 horas?¿Cuantas veces te ha parecido interminable una clase de historia a pesar de que sabes que dura una hora?

Tic-Tac, y otro más. Te preguntas si realmente aprovechas bien tu tiempo. Si todo ese trabajo, esa maraña de apuntes, esos ratos frente al ordenador o escribiendo esta tontenria en una hoja de papel, son simplemente perdidas de tiempo o realmente sirven para algo, llamalo cuestión existencial o simplemente pregunta sin respuesta ¿Como aprovechar la vida?.
Sabes cuando todo comienza, aunque no eres tú el que lo eliges; pero jamás sabras cuando tus segundos, tus minutos y tus horas llegarán a su fin, no lo sabrás hasta que sientes el último latido de tu corazón. ¿Cuanto tiempo me queda observando este reloj?. El destino se burla de nosotros como simples y débiles seres humanos que somos y no nos queda otra que asumirlo y seguir caminando, haciendolo lo mejor que podemos intentando cumplir espectativas y sueños que solo servirán para satisfacer nuestro escaso tiempo.

Tic-Tac. Un último minuto, una última pulsación, un último soplo de tu corazón.

viernes, 14 de enero de 2011

Llamalo presentación o como te de la gana

Esa soy yo, tirada en la hierba recien cortada con una amplia sonrisa en la cara, respirando profundamente el aroma de las flores, viendo pasar las nubes, dejando volar mi imaginación.
Sin duda, soy esa, la chica soñadora, la de los objetivos inalcanzables que cree que todo es posible, a la que le gusta mirar los lados positivos y se levanta aunque se haya caido un millon de veces y apenas pueda sostenerse.
Amante de las ilusiones, de los abrazos, de los momentos inolvidables, de las sorpresas, de la felicidad, del chocolate, del café, del algodón de azucar, de los días de cielo azul y un sol cegador, del sonido del mar y su olor a sal, de fotografiar lugares y personas especiales, del universo,  de dormir las noches de verano con la ventana abierta escuchando los ruidos de la calle, de la música, de las grandes ciudades, de los pequeños paraisos de 5 habitantes,  del regaliz de fresa, de los largos baños antes de acostarme, de los números pares, de las noches interminables, de su perfume,  de sus besos, de él.
Si, esa, la que llora con las peliculas de amor y se rie con las de miedo,  la que se agobia y se estresa y se desahoga a puñetazos contra una pared; obviamente soy esa, la risueña, la de la risa escandalosa, la de la verdad por delante aunque duela, la que se rie de los chistes que no tienen gracia, la que se rie de la vida, la irónica, la que todavia siente esas enormes ganas de salir corriendo a columpiarse en el parque, a la que le encantaria saber hacer un millon de cosas, la del mal perder, la que te dice que te va a romper la cara y luego no te hace nada, la que cuenta a sus amigos con los dedos de una mano, la que no puede vivir sin ellas.
Soy esa chica que colecciona sonrisas, la vaga y perezosa, a la que se le va la pinza, de esas que llaman la atención por su pelo, de las que te parecen que son frías, fuertes e insensibles escondidas bajo una armadura porque en realidad son debiles y temen ser dañadas; de las que estan tocadas y hundidas y aun así siempre te sonrien, de las egoistas y caprichosas, perfeccionista, ambicosa y de facil enrrojecer, de las que se caen al suelo, se hacen daño y se parten de risa. Soy yo, la egocentrica y sabionda, la del metro sesenta y uno y que lleva lentillas, la que solo fuma fines de semana, la despistada y olvidadiza, de esas que se cabrean y hacen mas daño con las palabras, de las que te fulminan con la mirada, de las que lloran en silencio, de las que cuentan calorias, de las presumidas que se miran en los reflejos, de las que se planchan el pelo, de las que odian odiar, de las que gritan...mucho, de esas que se pasan una noche entera intentando describirse en el Word para colgarlo a su nuevo blog y luego se dan cuenta de que son incapaces de hacerlo.


Yo soy de esas que nadie recomienda.